Nunca seremos capaces de predecir lo que va a suceder. ¡Nadie puede saberlo! Qué hermoso sería prever el terrible destino de las personas. Cómo nos gustaría evitar los crueles destinos y transformar las horas muertas en una linda realidad. Utopía ¿verdad? Pero así es la vida, por más cruda que esta sea.
Cuando muere un ser amado pensamos en regresar en el tiempo para evitar el trágico final y escapar del natural dolor que nacerá del corazón. Recuperar esos momentos, ¡esas horas!, qué magnífico sería. Dicen que serán posibles los viajes en el tiempo. Pero ¿será bueno eso? ¿Regresar al pasado y vivir nuevamente la felicidad, o cambiar el destino cruel para continuar esa trunca felicidad? ¿Sería posible recuperar las horas muertas?